#TBT29: Pachanga Centenariazo

¡¡¡ESAS GLORIOSAS PACHANGAS DE LA PEÑA CENTENARIAZO DE MADRID!!!

¡Jueves otra vez, toca #TBT! Esperemos que ya todos los socios tengan claro el significado de las siglas, aunque con lo cenizos que son algunos está por ver…

En esta nueva entrega os voy a hablar sobre las pachangas de la Centenariazo y de la tremenda plantilla de “futbolistas” que sacan a relucir su “calidad” en esos partidos. En esta temporada hemos pisado el acelerador como Lewis Hamilton y estamos jugando más que nunca. A falta de fútbol por parte del Depor, tenemos que ser los peñistas los que pongamos la calidad en los terrenos de juego para que no se nos olvide qué es esto del “FURBOL”. De las pachangas jugadas hasta ahora se pueden sacar varias conclusiones sobre la plantilla más prometedora que ha tenido nunca esta peña:

  • Suizo, sinónimo de victoria. Sigue manteniendo su tremenda clase, jugador de talla mundial, nuestro Shaquiri particular. Peca de chupón y de moderno, pero ante el triste panorama que le rodea muchas veces prefiere no “soltar la bola” para inventar virguerías y marcar goles “a cascoporro”.
  • Fraltia, si en el diccionario apareciese el término “fútbol de salón” vendría acompañado de una fotografía suya. Cada partido muestra todo lo que aprendió al ver jugar a sus dos grandes ídolos: Ola John y Juca.
  • Morty, ¡qué esperar de alguien que suspiraba por Rudy y llama inútil a Andone…! Pues de él se puede esperar un buen extremo tuercebotas, o un tuercebotas que “juega” de extremo. Toda la energía que derrocha en criticar a Florín podría ser utilizada para entrenar algo más y no hacer tantas carreras sin rascar bola.
  • Pablo, de técnica exquisita, es uno de los mejores representantes del “jogo bonito” de esta peña. Cuando coge el balón en ¾ de campo, la defensa rival lo pasa muy mal. El gran fichaje de este año, esperemos que no vengan Florentino o el jeque del PSG a robárnoslo en el mercado invernal.
  • Gonzalo, verle jugar trae al imaginario colectivo términos como delicado, excelente, maravilloso, elegante, macanudo, precioso, noble… Juega en una baldosa, no sólo por la calidad sino porque en la segunda parte apenas se mueve. Dicho lo cual, se esfuerza increíblemente, ya que a mayor recorrido que hace en el terreno de juego más rebozado le permiten comer en su casa.
  • Virgilio dijo que él no sería como Ryan Giggs y en vez de retirarse a la tierna edad de 40 años decidió, como el bueno de Ryan, ser fiel a su club y a su peña. Su sabiduría para leer los ataques del rival no se acerca a sus amplios conocimientos sobre la historia del Depor. Tampoco es que tenga demasiado mérito, con los años que tiene…
  • Txino, conocido en el mundo futbolístico como el gato de Monte Alto, ha demostrado que su sitio es la portería. Como jugador de campo da demasiada guerra (y alguna patada). Cualquier balón parado sirve de excusa al bueno del presi para tapar y molestar al rival.
  • Fran se ha ganado el nombre de Franbauer. Cuando no utiliza la excusa de que tiene que ir a trabajar, demuestra que es un claro exponente de como debe sacarse el balón jugado desde atrás. Recuerda mucho a nuestro querido Fabian Schär (¿cómo se pronunciaba, Suizo?). Además, usa una rodillera muy maqueona y así justifica su bajo rendimiento en los últimos minutos.
  • Javier, por su tierra de procedencia podríamos llamarle “el guaje”. Al igual que tantos otros de la peña, entre los que me incluyo, su juego y su físico es lamentable. Se nota que los mejores años de fútbol que han atesorado sus lustrosas botas pasaron hace demasiado tiempo. En este caso no se cumple aquello de “el que tuvo, retuvo”.
  • Jose Laxe, es como Superman, cuando se quita las gafas el psicólogo de la peña vuela. Eso sí, solamente por las bandas. Le animaremos a jugar más al fútbol ya que obtiene mejores resultados que cuando solamente bebe.
  • Alex “Piojo”, queda claro lo que todos ya sabíamos: con el balón es muy difícil de parar, y sin el balón un poco guarro. Eso sí, esto sólo es posible verlo si se juntan los astros y la resaca le permite comparecer a la pachanga.

Faltarían unos cuantos más por citar, pero por no alargar más este suplicio de lectura, y para dejar espacio de cara a una segunda entrega, os dejo que descanséis la vista y de paso os animo a que os unáis a nosotros en las próximas pachangas. Mucho fútbol no se verá, pero que vais a pasar un rato divertido está más que asegurado.