#TBT48: El Dépor en es ascensor: ascensos y descensos en la última década

21 de mayo de 2011, esta fecha está guardada a fuego lento en el corazón de los deportivistas. 20 años después del ascenso del Depor, tras ganar una Liga, la Copa del Rey del diluvio y la del Centenariazo, y después de las grandes noches europeas, el Deportivo de la Coruña, el segundo equipo de parte de España, bajaba a la B.

Lendoiro lo tenía claro, muchos años en segunda podían suponer graves problemas para el club por eso se hizo todo lo posible por mantener a los Guardado, Colotto, Riki, Aranzubia, Valerón y compañía que eran la base de la plantilla del año anterior.Además se contrataron a buenos jugadores como Salomao o Bruno Gama. A aquel equipo le costó arrancar, sobre todo fuera de casa, pero finalmente demostró su superioridad al resto de plantillas y ascendió de forma directa, con récord de puntuación incluido.Para la temporada siguiente, la 12/13, el Deportivo no se reforzó como debía, especialmente en la parcela defensiva, y fichó jugadores faltos de experiencia, como Roderick o Kaká (no es el brasileño que brilló en el Milán). Además se marcharon dos de los mejores jugadores del año anterior: Guardado y Colotto. El Depor descendería en la última jornada, y lo más doloroso: el Celta, el eterno rival, fue quien permaneció en Primera División. 

Al año siguiente, en enero de 2014, se celebraron elecciones y fue elegido nuevo presidente Constantino Fernández; tras más de 20 años la presidencia del Deportivo cambiaba, Augusto César Lendoiro decía adiós. Creo que éste sería el inicio de la desunión dentro del deportivismo.

El Dépor con un equipo bastante limitado, y con algún canterano, consiguió el segundo ascenso en tres años, y al primer intento, un hecho histórico en la liga de nuestro país. Nos situamos ahora en estos cuatro años de presidencia de Tino Fernández, en los cuales el club ha mejorado económicamente, dejando de depender de Hacienda, para hacerlo de Abanca, con unas condiciones mucho mejores. Claro que este acuerdo no se llegó a firmar hasta junio de 2017. La temporada 14/15 fue una auténtica agonía. Los fichajes llegaron tarde y no eran del nivel que se esperaba. No había dinero en la caja y había que tirar de jóvenes promesas, como José Rodríguez o Iván Cavaleiro, y jugadores rozando la jubilación, como Hélder Postiga. Aquel equipo hacía lo que podía, tenía demasiadas limitaciones. Tras 37 jornadas visitaba el Camp Nou con la obligación de puntuar para evitar bajar a Segunda. Afortunadamente Fabricio no falló, y con el golazo de Lucas y el zapatazo de Salomao, el Deportivo se infiltró en la despedida de Xavi Hernández y se salvó de forma agónica del descenso. La siguiente temporada permanecimos en Primera División, sufriendo más de lo esperado, tras una primera vuelta bastante buena. La temporada pasada nos salvamos pero fue más demérito del resto que mérito nuestro. Fue de las peores temporadas del Deportivo en Primera, peor incluso que la de los descensos anteriores, pero tuvimos la suerte de que tres equipos no diesen la talla. Este año está siendo todavía peor. Todavía no se ha consumado el descenso de forma matemática, pero la reciente victoria del Levante no hace presagiar otra cosa que el Deportivo será equipo de la Liga 123 el año que viene.

Ahora durante todo este mes los directivos y jugadores tendrán que reflexionar, hacer autocrítica y reconocer sus fallos. Al menos a mi parecer la actual Junta Directiva como mínimo tiene que plantearse convocar elecciones anticipadas o sino habrá que esperar a ver si hay otra propuesta que reúna ese famoso 5% del accionariado deportivista. Los directivos pasan al igual que los jugadores y tenemos que ser nosotros, los aficionados, los que consigan que el Deportivo permanezca unido. Tenemos que dejar atrás nuestras viejas rencillas, dejarnos de lendoiristas o tinistas. Yo soy del Real Club Deportivo de la Coruña, ese club que llevo en el corazón y sólo quiero lo mejor para él, y creo que en esto coincidimos todos los deportivistas. Así que mejor olvidarnos de todo lo pasado y ponernos a trabajar en la próxima temporada porque si esta afición está unida será más difícil derrotar a los 11 que salgan al terreno de juego. Lo hemos demostrado en el pasado, y ahora más que nunca tenemos que demostrar que ¡¡¡ESTA HINCHADA NUNCA SE RINDE!!!

¡¡¡FORZA DEPOR!!!   ¡¡¡VOLTAREMOS!!!